martes, 26 de junio de 2012

Huida de Lima


                  La huída de Lima hacia el monte

Los obreros que habitaban  en la aldea. Esta historiase las cuentan a todo visitante. Estas aguas que  a propósito están en Lima. En cambio tu familia tenlo por seguro nunca se ha hundido.
- Tengo una opción: A donde pondré mis camas para albergarnos ¿y peor ¿Qué será de un ambiente tugurizado? Se me ocurrió hacer camping y estén en una carpa 2  o 3 temporalmente tu sabes que eso sería muy difícil, no tenemos a donde ir, en qué lugar.
-Yo no te conozco hay bebes, mamás y ancianos
- Tú mencionas a los más vulnerables
- Pero si te entendieron lo que hacen son cosas de adultos.
Para mí después de muchas infelicidades vas a recordar entre botes y lanchas vi a mi padre, que aún se sentía asfixiado por el fuego y lejos encontré ayuda.
Mis hermanos mueren y sólo quedamos  Carmela y yo.

domingo, 17 de junio de 2012




Gracias padre que siembras hasta en cualquier terreno, tu das una especial sabor a tus frutos porque ayudaste a que se formaran como un campesino siembra y cosecha, padres del mundo ¿Así seremos?

martes, 12 de junio de 2012


Una esperanza se cocina
En este tiempo mi mamá y Ana preparaban  la cena. Pero esto era un secreto.
Mi padre no tenía mucho dinero consiguió a pesar ello, regaló un manzana al hijo menor es decir a José. Nuestro  padre sabía cocinar muy rico.
Mi gran ilusión era superar a mi padre porque necesitaba ayuda médica.  Aunque tenía un don: La poesía que era su pasión. El tenía 3 hijas y un hijo.
A veces, cuando los hijos no tienen dinero crren que lo perdieron todo. No tenemos soles almohadas de plumas, muñecas en Navidad, y eso es lo que menos importaba a la familia de Celedonio, por sobre todas las cosas, en aquella tarde fría y de invierno, y sentía que le inspiraba algo más importante que el infierno, los botines y las frazadas. Era tener una familia unida.

Eran 3 hermanas: Mary, Ana y Sofía preparaban la comida a sus hermanito y a su mamá. Mi mamá descansaba en su silla de ruedas. Mary decidió donar a la iglesia 10 soles que tenía de sus ahorros en su chanchito de yeso y eso lo hacía por la gran afección de su madre: la arterioesclerosis, que le impedía pararse.
Mi padre, preparando nuestro almuerzo .El aprendió a cocinar, desde niño, de wawita.
Convencido de haber desarrollado en su propia casa un proyecto multifamiliar, decidieron emprender un pequeño local de camarones y truchas pues era el producto bandera de dicha región.
Pasaron los años y las hermanas estudiaron la Ana menor en San Marcos, la mayor tenía una discapacidad: era sorda, y mi hermana intermedia fue Sofía, la más estudiosa y la que daría el ejemplo de trabajo intelectual para su familia.
Sucedió que la empresa estaba al borde de quebrar pero Sofía que terminó sus estudios en administración llevaron a cabo un proyecto en pos de lograr una criadera nueva de truchas.
La marca truchas “Celedonio” se vendieron como pan caliente. Mi padre pudo trabajar como un boletero en buses y mi madre aun seguía en silla de ruedas.
Un día,  Sofía se acercó a la iglesia le pidió a la virgen María que pudiera sanar a su mamá.
Y justo en esa semana llegaba un médico extranjero y hacía consultas en pleno bote cerca al río. Todo esto, le llamó la atención y avisó a su padre y sus hermanas para llevarla ante él.
Todo fue excelente en la operación, mi madre si bien es cierto perdió mucha sangre pero pudo pararse y caminar con pierna de acero y con ello fue el ideal de la familia quizá la coronación de todos los sufrimientos que ellos pasaban. Mi mamá se dedicó al comercio, mi padre a ser supervisor de una empresa. Todo esto lo resumo en pocas palabras yo su hijo menor: nunca hay que perder las esperanzas, de volver a ser algo, y mucho más agradarle  a nuestro padre celestial.

domingo, 10 de junio de 2012

               








                                                 UN AFECTO SIN IGUAL

 ¡Qué tiempos aquellos..... Mi madre y Gina preparaban la cena dominical. Pero era un secreto Mi familia no tenía que saberlo porque para ellas era un secreto. Salí en ese momento a tomar el bus a Ciudad del Pescador y nadie daba razón de trabajo mi padre haría sufrido mucho al tener un accidente que le quemo las manos y necesitaba atención. El no escribía por alcanzar un premio pero sus poemas tenía ese sabor salado del mar. Llegó la noche él tenía tres hijas muy bellas y un hijo a quienes quería mucho. - Tal vez sea que se ha quedado sin comer- pensaba María. - No creo refutó Cecilia. Los que se empeñan en trabajar demoran en llegar. La madre al ver como discutían las mandó a dormir. Mientras tanto, el padre de familia había venido de Chorrillos con unos soles que guardó para traer el alimento diario. Decía... Tal vez, nunca, mis hijos me lo digan. Muñecas, pelotas, almohadas, nunca fue lo más importante como aquel gesto de amor infaltable del ser que es nuestro papa. Y dijo para sí ni con todo el oro del mundo en esta noche de invierno mis hijos estarán solos los acompañaré en el almuerzo y después les enseñaré a que pesquen como yo. Este es un día importante. Sin embargo se acercaba el día siguiente. Mi hijo el menor me dijo: Te fuiste y te esperábamos y.... No será así nunca soy el hombre más afortunado de vivir en familia y contigo mi hijo querido. Y así ocurren nuevas historias que requieren de nuestra reflexión, todos tenemos diversos papeles, hijo, padre, mama, abuelo y cualquiera en el estado que sea debe ser esperado como la pieza de un tan gram, todas las piezas pertenecen y encajan. Fin